FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley
A veces imagino que al Madrid, por una de esas cosas de la vida, le cayó en la fecha de su fundación el mismo rayo que azotó Jerusalén una vez Cristo murió en la cruz del Gólgota. Porque la primera parte de la Juventus, a excepción de esos 5 minutos reglamentarios en los que pasa el ojo del huracán, cualquier otro equipo la aguanta poniendo el autobús, mirando a su Navas y rezando por la última genialidad de su Isco y compañía. Pero el Real Madrid es el Real Madrid porque convive continuamente con lo sobrenatural. Sigue leyendo