FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley
Un tal Dušan Tadić se hizo viejo e imponente en el Bernabéu cuando le hizo una ruleta zidanesca a Casemiro y lo dejó tirititando para la posteridad. A él, a todo un estadio y al resto del mundo. Un asunto notable teniendo tan solo 30 años y habiéndose jubilado de la Copa de Europa la misma temporada en la que ha debutado. Ya solo le queda sentarse en el sofá como las viejas glorias y rememorar los videos de sus hazañas. Su partido ante el Real Madrid ocupará, a buen seguro, un apartado vital. Porque ese futbolista endemoniado comandó todo un séptimo de caballería que le acaba de pasar por encima al triple campeón de Europa y lo ha sacado a la fuerza de su competición fetiche. La bala de plata en la recámara, salvaguarda de todos los males postergados en ediciones anteriores, ha saltado por los aires junto con todo el equipo. Sigue leyendo