FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley
Luis Suárez está jugando tan mal que a veces me lo imagino llegando al vestidor tras los partidos hecho un Hulk, vociferando a regañadientes (Él lo haría, claro que lo haría) y destrozando el tinglado como si viniera de encender una guitarra en algún concierto de Montevideo. Ernesto Valverde da la cara por él en conferencia de prensa y dice que los goles van y vienen en un centro delantero, pero que su aporte al tirar desmarques, generar espacios y partirse la cara es otra historia, de las que vale la pena reseñar. Es decir, Suárez tiene el beneficio de la duda. Cómo no. El tino, eso sí, está siendo tan lamentable que pronto deseará Luisito tener relaciones con el poste. Como decía Valdano con los árboles. Sigue leyendo