La historia más bella jamás contada

QATAR EN BLANCO Y MÁS NEGRO (V) | Jorge Ley

No podía cerrarse el ciclo del elegido por antonomasia sin que los cardiólogos de Buenos Aires y Córdoba hicieran su agosto en diciembre, no podía acabarse con una simple rutina de la normalidad en toda una final de Copa Del Mundo. Hacia allá se dirigía el desenlace, porque Francia se había quedado en el romance de la fase de grupos, donde Australia fue meneada de arriba a abajo por aquellos que sí hicieron recordar a los que ya habían reinado en Moscú hace 4 años, esa máquina de hueso y martillo que Deschamps se fabricó para mayor gusto de un Mbappé desatado y un Griezmann que juega como si tuviera una antena en la cabeza. Saltaron a la cancha sucedáneos de franceses en Lusail y Argentina pisó a 3000 revoluciones por minuto, como si fuera la adrenalina que llevaban en el cuerpo el resto de 47 millones de argentinos.

Sigue leyendo

El elegido, otra vez

QATAR EN BLANCO Y MÁS NEGRO (IV) | Jorge Ley

A Messi un buen día le dijeron que jamás lograría tejer una unión que atravesara a un pueblo fraccionado como el argentino, que no podría causar que miles de pibes soñaran con tener su camiseta puesta en lugar de su ídolo de Boca, River o Independiente, que jamás podría convertirse en esa figura totémica que viniera después del Diego a mayor gloria del fútbol de su país, que jamás sería un argentino completo porque nació futbolísticamente en Europa (¡No debe tener nada del potrero de Rosario!) y jamás conectó con una hinchada local como hacían otros monstruos albicelestes previo paso a arrancar sus aventuras europeas.

Sigue leyendo

Y Messi revivió el tormento Juan Román…

QATAR EN BLANCO Y MÁS NEGRO (III) | Jorge Ley


Si Leo Messi arrastró a un cuadro moribundo a la final del Maracaná hace 8 años, era más justo que repitiera la gesta, aunque sea para darnos una pen(última) exhibición a ojos de todo el mundo que desafiara la lógica, la biología y la física antes de colgar las botas. Por eso el 10 que ya no dejará de serlo jamás encontró el hueco que venció a Ochoa contra México, martilleó la grieta que doblegó la pared que habían levantado los australianos y tumbó a Países Bajos con un balón que fue rompiendo líneas rivales de tal manera que parecía ir zumbando. Como si hubiera tenido décadas de planeación y cuenta regresiva, solo faltó un parlante diciendo “Houston, we made it”. El 10 nos ha descubierto pases que eran pura ficción antes que levantara la pluma, híbrido de creador y personaje. Por eso Nahuel Molina se despeñó rumbo al área como un poseso para consagrar la heroica y con la puntilla, ante la llegada del proyectil teledirigido, puso adelante a una Argentina que ya marchaba con el viento de cara. Lo que la pizarra de Van Gaal no permitía, lo perforaba Messi.

Sigue leyendo

De infarto en infarto…

QATAR EN BLANCO Y MÁS NEGRO (II) | Jorge Ley

México, como si por fin alguien le hubiera encendido una bengala, fue todo lo que casi jamás fue durante el Martinato tras las secuelas de Raúl Jiménez y la incomparecencia de Corona: Un tormento que llevando la iniciativa condena al rival a la silla del dentista. Arabia Saudí entró al juego, pero el juego jamás le correspondió. Una exhibición de Luis Chávez, con un diamante a la escuadra incluido, sentenció las posibilidades del cuadro de Medio Oriente en esta Copa Del Mundo. Un concierto de ocasiones y llegadas mexicanas al que ayudaba una Argentina que, en algún punto de Doha, tenía sometido a una sesión de gota malaya a los polacos, que ya imploraban al mito Lewandowski y a quien se pusiera enfrente con medio ojo puesto en otra pantalla, a ver si así Lozano fallaba la suya u Ochoa se vencía como casi nunca en los Mundiales.

Sigue leyendo