¡AQUÍ SE JUEGA! | Jorge Ley
Aceptando la teoría básica sobre la democracia representativa según la cual, la oposición partidista es un pilar necesario y fundamental, México vive entonces una crisis democrática profundísima, de amplio espectro y que no se ha visto en años, ¡décadas! No hay nada ¡a derecha! y ¡a izquierda! (Por aquello de prender una vela a dios y otra al diablo como modus vivendi que tiene este gobierno) que le resista dos segundos al poder arrollador del presidente todo popularidad. En el horizonte opositor no hay otra cosa que un populoso pero extenso vacío. Son particularmente llamativas las intentonas (divertidas, algunas, por su disfrazada pretensión de neutralidad que nos venden, ajá, como servicio público) de varias asociaciones dirigidas por grandes empresarios que van contando con lujo de detalle bíblico sobre el hoyo sin fondo por el que nos estamos yendo, pero al fondo a la derecha no se ha articulado nada relevante a más de un año de que varios partidos hayan quedado reducidos a su mínima expresión, como vestigios infantiles de lo que fueron y lo que representaron. Sigue leyendo