El perdón de la discordia

¡AQUÍ SE JUEGA! | Jorge Ley

No me divertía tanto con este revisionismo histórico de amplísimo espectro desde la publicación del último artículo periodístico (Así se le llama y habrá que respetarlo) de la historiadora fake Roca Barea en El País respecto a su tema estrella: La leyenda negra española. Cada que escucho tal cosa siento que me cae un trueno a dos centímetros, como si nos espiara el ojo vigilante de la insigne historiadora dispuesto a batirse contra cualquiera que ose en renegar de las santificadas maravillas del Imperio. La leyenda, pues, es esa indescriptible creación que, inventándose datos históricos sobre la marcha, manipulando algunos, seleccionando los precisos e ignorando otros, consiste en vender el mantra de que a España y sus habitantes, en román paladino, les tienen manía. ¡Hay un libro incluso!

Abucheos

¡AQUÍ SE JUEGA! | Jorge Ley

Soy un férreo partidario de los abucheos a políticos en activo. Y a políticos, naturalmente. Hay quien ve en esto una grosería intolerable y hay quien piensa incluso (Porque algo hay que pensar) que el escrache es terrorismo. ¿Qué se le va a hacer si las ficciones son libres y unipersonales? A partir de esta brutal premisa, hay que sumergirse en los sonoros reproches recibidos ahora por el presidente de la República en, menudo tiro a traición, un estadio de béisbol. ¡Como si no fuese su futura puerta giratoria! Estos giros ni Lindelof en esteroides. No aterrizo ya en la previsible respuesta del presidente, que delata una reacción de contestadora automática a cualquier cosa que se asemeje a una reprimenda a su acción de gobierno: Se trata de una «porra fifí». No. Eso es hasta ofensivamente pronosticable para llamarse spoiler. Desde que los opositores a la termoeléctrica morelense, muchos anticapitalistas, pasaron a ser radicales conservadores de izquierda, quedó meridianamente demostrado que hay demasiado techo bajo el cobijo del lopezobradorismo pero pocas cabezas descontentas para cumplir tanto requisito. ¡Ya escucharemos que los promotores del Tren maya son los verdaderos «agentes del cambio»!

Terroristas digitales

¡AQUÍ SE JUEGA! | Jorge Ley

Los que estamos en edad de reconocer sin problema a primerísimos youtubers y tenemos una determinada conciencia política, o una conciencia, vaya, sabíamos que era cuestión de tiempo para que algún fascista de gatillo fácil (Perdonen el pleonasmo) se arrogara los símbolos y los mensajes que por debajo del radar (¡Y por arriba!) pululan sin parar en ciertos videos de los valientes paladines en contra de la corrección política y entrara como un desquiciado terrorista a una asociació feminista o una mezquita a «salvar la civilización occidental». Si hay algo común en cualquier atentado es el indefectible complejo de Superman del atacante. Lo único sorprendente del espantoso caso neozelandés es que este asesino de masas hiciera tan públicamente visible una de las fuentes de sus frustraciones. Si uno da por bueno que un imán venenoso o una interpretación religiosa desviada en la web pueden «radicalizar» a tipos influenciables, tiene su aquél que no se piense lo mismo de múltiples foros de internet, que son pura cloaca, y de determinados vertederos de youtube en el que se crea un perverso sentido de la comunidad y se lava el cerebro de jóvenes e impresionables a los que se les dice, a veces sin resquemor alguno, que la culpa de sus problemas y del mundo están en las mujeres que les niegan placer sexual, en los rojos que planean destruir su estilo de vida o en la invasión (Porque en esa toxicidad permanente que son sus planteamientos, el vocabulario malintencionado y manipulador es inabarcable) de Medio oriente a occidente.

El Messi del pueblo

FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley

Messi es el trueno. La Coca cola del Barça en tiempos de gran depresión. Y la cereza del pastel cuando las cosas transcurren con atronadora contundencia. Lo han comprobado los de Quique Setién con resignada rotundidad. Como si les acabara de caer un piano en la cabeza. Lo comprobaron primero en el marcador, luego en los hechos. A Messi, si es posible, hay que interpretarlo así: Rascarle hasta los átomos a sus homéricos números y luego ir a comprobar a los videos porqué son pura ceniza si se contrasta con lo que no sube a las tablitas de estadística de los Mister Chips de turno. ¡Eso hasta que aparezca de la nada otro Chitalu! Porque en el exquisito partido del Betis hay poco margen para el reproche. La máquina aceitada de Setién se movió con admirable disciplina, presión coordinada e hizo casi todo bien hasta que saltaron las costuras verdiblancas por las pérdidas tontas en el mediocampo, a merced del acoso físico y psicológico de ese toro que es Arturo Vidal. El chileno ponía el cuerpo, la exuberancia, y parecía que embestiría a un cristiano aunque arrancara del pueblo de al lado. El otro Arturo, Melo, puso la sensatez posicional cuando el Barça le arrebata la pelota al Betis. Su dosis habitual de inteligencia organizativa y finura técnica.

Los capellanes gritan «¡Brujas!»

¡AQUÍ SE JUEGA! | Jorge Ley

Hay un reproche recurrente que le suele caer a todo furibundo antiabortista, que pulula sin remedio entre la ignorancia desinteresada y el grosero sectarismo. El antiabortista, digo, no el reproche: Cavernícola, le llaman. Bajo mi punto de vista, una inexactitud. Esas posiciones reaccionarias no son sino una desafortunada constante en determinadas capas de la sociedad. No están en desuso, ni son arqueológicas. ¡Qué va! Son dolorosa y equivocadamente comunes. Cabría decir también que esa posición, que es la que se ha impuesto en el Congreso de Nuevo León al prohibir el aborto en la mayoría de formas imaginables por estos señalados legisladores (¡Del estropicio mayúsculo que nos salvamos! Puesto que además de irresponsables y cómplices pudieron ser listos e inteligentes y prohibirlo todo de tajo), es un atentado contra las mujeres, contra sus derechos y contra el sentido común elemental. ¡Y en estas señaladas fechas de activo feminismo! Por lo tanto, esos diputados del Congreso de Nuevo León, esos 30 sujetos sulfurados, esos 30 elementos profundamente dogmáticos que complicaron más la vida de quién sabe cuántas mujeres, son unos carniceros. Unos inoportunos carniceros. Y en su conciencia, espero, quedará. 

Un Dušan Tadić histórico, un Ajax imperial

FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley

Un tal Dušan Tadić se hizo viejo e imponente en el Bernabéu cuando le hizo una ruleta zidanesca a Casemiro y lo dejó tirititando para la posteridad. A él, a todo un estadio y al resto del mundo. Un asunto notable teniendo tan solo 30 años y habiéndose jubilado de la Copa de Europa la misma temporada en la que ha debutado. Ya solo le queda sentarse en el sofá como las viejas glorias y rememorar los videos de sus hazañas. Su partido ante el Real Madrid ocupará, a buen seguro, un apartado vital. Porque ese futbolista endemoniado comandó todo un séptimo de caballería que le acaba de pasar por encima al triple campeón de Europa y lo ha sacado a la fuerza de su competición fetiche. La bala de plata en la recámara, salvaguarda de todos los males postergados en ediciones anteriores, ha saltado por los aires junto con todo el equipo.