Coitus interruptus

FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley

El terremoto emocional que ha vivido el aficionado medio del FC Barcelona respecto al (no) fichaje de Marco Verrati hace parecer al jugador italiano como un pobre prisionero atrapado al otro lado del telón de acero. Ya solo falta que Robert Fernández le haga un huequito al muro para facilitar la huida. O que se construya un túnel debajo de una bañera como si fuera el Chapo Guzmán para burlar a las autoridades cataríes. No estamos lejos de ello, puesto que poco le ha faltado al chico para ponerse en huelga de hambre.

El violín más pequeño de Cristiano

FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley

Nada más conocerse la noticia de que la Fiscalía de Madrid denunciaba a Cristiano Ronaldo por un fraude fiscal de 14,7 millones de euros, comencé a revisar portales, diarios y digitales a una velocidad realmente vertiginosa. Resulta que el portugués, una vez publicadas las notas correspondientes en algunos medios, fue ilustrado con las camisetas del Manchester United o Portugal como si estuviéramos en 2008 y fuese el rey de Old Trafford. Si le hubiesen seguido dado vueltas al asunto, igual nos lo topamos enfundado en una camiseta del FC Barcelona, como en el photoshop que SPORT utilizó cuando parecía que Laporta se llevaba al de Madeira al agua.

Cariño e inutilidad XXL

FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley

La única razón por la que los aficionados atléticos no han entrado aún a patadas al despacho de Gil y Cerezo para pedir explicaciones y de paso, dimisiones, lleva por nombre Diego Pablo Simeone, que es el dique de contención al que se sostiene el dúo dinámico para evitar la hoguera de la opinión pública. De la publicada hay menos esperanza.

Lo que es final europea…

FUEGO A DISCRECIÓN | Jorge Ley

A veces imagino que al Madrid, por una de esas cosas de la vida, le cayó en la fecha de su fundación el mismo rayo que azotó Jerusalén una vez Cristo murió en la cruz del Gólgota. Porque la primera parte de la Juventus, a excepción de esos 5 minutos reglamentarios en los que pasa el ojo del huracán, cualquier otro equipo la aguanta poniendo el autobús, mirando a su Navas y rezando por la última genialidad de su Isco y compañía. Pero el Real Madrid es el Real Madrid porque convive continuamente con lo sobrenatural.